En la infancia y la adolescencia es normal que aparezcan comportamientos de rebeldía, de enfado y reivindicación de sus propias ideas como parte de la etapa evolutiva en la se encuentra. Exploran el mundo que les rodea y empiezan a desarrollar su propia identidad, lo que supone en ocasiones estar en contra de algunas normas o límites en casa o en la escuela mostrando un mal comportamiento. Estas situaciones pueden ser como resultados de discusiones o enfados puntuales y que pasan cuando la tensión desaparece volviendo a la normalidad sin mayores consecuencias. Sin embargo, cuando aparecen actitudes de violencia, agresividad y desobediencia que se extienden durante un largo periodo de tiempo estaríamos ante trastornos del comportamiento perturbador y sería necesaria la ayuda de un especialista.

Los problemas de conducta en niños y adolescentes principales en estas etapas evolutivas son la agresividad y desobediencia/oposicionismo. Esto constituye uno de los principales motivos de consulta en psicología infantil debido a la preocupación de padres y profesores por conductas inapropiadas. Las conductas más habituales son las rabietas, escasa tolerancia a la frustración, comportamientos violentos, desobediencia o negativismo. Estas conductas pueden provocar problemas de convivencia tanto en el ámbito escolar como familiar generando interacciones conflictivas del menor con padres y profesores.

Trastorno Negativista Desafiante

Cuando la conducta de desobediencia es extremadamente grave recibe el nombre de Trastorno Negativista Desafiante. Se caracteriza por la intolerancia hacia los demás, enfado o irritabilidad, conducta negativista, desafiante, hostil hacia figuras de autoridad durante al menos 6 meses. Este trastorno implica discutir las ordenes de los adultos, suponer un verdadero desafío su control ante familiares y personal docente. Muestran enfados explosivos con amenazas de agresividad, tener actitud retadora y llegan a ser vengativos o rencorosos.

Estas conductas afectan a su desarrollo psicológico y emocional, a su rendimiento académico y a las relaciones con sus iguales y familiares. La intervención temprana en estos casos permite cambiar los hábitos, redirigir las conductas inapropiadas y malas decisiones que de otra manera podrían evolucionar en un comportamiento más grave, el Trastorno de Conducta, en el que se violan los derechos de otros personas y normas sociales.

¿Qué hago si mi hijo muestra problemas de conducta?

Si su hijo muestra varios de los comportamientos anteriormente descritos debería acudir a un Psicólogo Infantil especialista. En Nuevamente Psicólogos Málaga nuestros Psicólogos Infantiles especializados en Problemas de conducta en niños y adolescentes le asesorarán y aplicarán las técnicas que hayan mostrado mayor éxito en estos casos. El tratamiento que ha mostrado alta eficacia en los problemas de conducta son la utilización de técnicas conductuales-conductuales, la modificación de conductas inadecuadas, el desarrollo de estrategias de resolución de problemas y el entrenamiento a padres para mejorar la relación entre padres e hijos.

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