Los trastornos de la conducta alimentaria son patologías psicológicas que afectan gravemente a la salud física y suponen un deterioro psicosocial que requieren un tratamiento especializado. Estos trastornos se caracterizan por una alteración en los hábitos y comportamiento alimentario que puede suponer tanto una insuficiente como excesiva ingesta de alimentos según su tipología. Las personas que padecen trastornos de conducta alimentaria presentan pensamientos distorsionados de la imagen corporal y excesiva preocupación por el peso.

Los Trastornos de Conducta Alimentaria en la infancia y adolescencia

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha situado los Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA) entre las enfermedades mentales de prioridad para los niños y adolescentes dado el riesgo para la salud que implican y su posible cronicidad si no hay un diagnóstico precoz. Estos trastornos, aunque han aparecido en edades tempranas y ambos sexos, presenta una mayor prevalencia en chicas adolescentes. A continuación, se describen aquellos presentan una mayor afectación en estas etapas evolutivas.

  • Anorexia nerviosa: las personas que padecen este trastorno presentan bajo peso, por debajo de lo normal ajustado a su edad y talla como resultado de la restricción voluntaria de la ingesta de alimentos. Aparece un fuerte rechazo a mantener el peso en el valor mínimo normal, miedo a engordar, distorsiones perceptivas de su propio cuerpo, pensamientos obsesivos y autovaloraciones negativas. Este trastorno se ha relacionado con un perfeccionismo patológico y la necesidad de control, que les lleva a restringir las comidas o realizar acciones compensatorias, como ejercicio físico y actos purgativos. La gravedad de este trastorno tiene consecuencias físicas, emocionales y sociales. Además de la pérdida visible de peso, puede aparecer la amenorrea o ausencia de la menstruación, caída del pelo o hipotensión, entre otros. A nivel socioemocional presentan desequilibrios emocionales, con fuertes cambios de humor, irritabilidad, retraimiento social y muestran baja autoestima.
  • Bulimia nerviosa: este trastorno se caracteriza por episodios recurrentes de atracones acompañados de la utilización de métodos purgativos compensatorios para evitar ganar peso. La ineficacia de este método hace que no haya una perdida excesiva de peso. Aparece una fuerte sensación de perdida de control al no ser capaces de evitar comer y culpabilidad por haberlo hecho que se intenta compensar con el vómito o el uso de laxantes. Las personas que padecen este trastorno con frecuencia presentan síntomas ansiosos y depresivos, baja autoestima, dolor abdominal, perdida esmalte dental, irregularidades menstruales en las mujeres, oscilaciones en el estado de ánimo, autoevaluaciones negativas exageradas asociadas con el peso y la imagen corporal.

 

  • Trastorno de atracones: es un trastorno grave de la alimentación que se caracteriza por la ingesta impulsiva e irrefrenable de comida en cantidades muy superiores a las necesarias. A diferencia de la bulimia nerviosa, no aparecen conductas compensatorias posteriores a esa ingesta. Aparecen sentimientos de vergüenza y culpabilidad por la falta de control. Algunos de los síntomas que pueden presentar son; comer a pesar de no tener hambre, gran malestar después del episodio de atracón, buscan comer solos y cuando lo hacen comen más rápido de lo habitual grandes cantidades en poco tiempo. Además, quienes padecen este trastorno pueden presentar otras alteraciones del comportamiento como la dificultad del control de impulsos y otras patologías comórbidas como la ansiedad, depresión o dificultades para manejar el estrés.

Tratamiento de los TCA en la adolescencia

Debido a la propia complejidad del trastorno y la etapa evolutiva en la que aparecen, el tratamiento de este trastorno necesita de una intervención multidisciplinar y la implicación de la familia. Con alta frecuencia los menores son obligados a ir a terapia, ya que no muestran motivación hacía el cambio al no reconocer que tienen un problema y el propio trastorno es altamente valorado. En este tipo de trastornos el tratamiento precoz es vital para un buen pronóstico y evitar su cronicidad en los casos más graves en los que puede ser necesario el ingreso hospitalario.

Los TCA aparecen con otros problemas psicológicos, como ansiedad, depresión, falta de control de impulsos y con baja autoestima que es necesario tratar en terapia junto con sus conductas disfuncionales de alimentación. En Nuevamente Psicólogos Málaga nuestros psicólogos especialistas asesorarán al menor y a la familia sobre los trastornos de conducta alimentaria y les ofrecerán un tratamiento ajustado a las necesidades de cada caso. Este tratamiento en psicoterapia se fundamenta en técnicas cognitivo-conductuales, de relajación, de control de impulsos, busca la mejora de la autoestima y la adquisición de estrategias de afrontamiento y prevención de recaídas.

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