En este momento estás viendo <strong>El duelo infantil</strong>

El duelo infantil

Es habitual que padres y familiares eviten hablar de la enfermedad y la muerte a los más pequeños de la casa en un afán de protegerlos y evitarles sentir emociones tan básicas como el miedo y la tristeza. Sin embargo, durante el camino que supone la propia existencia nos encontramos innumerables baches que nos llevan al dolor y sufrimiento, siendo el mayor de ellos e inevitable como es  la muerte. 

Se ha creado la errónea idea de que eso significa evitar el dolor, pero la realidad es que una mala gestión de las emociones en los niños que han sufrido la perdida de un ser querido puede originar el desarrollo de otros trastornos más complejos como la depresión o trastornos de ansiedad a edades muy tempranas.

¿Qué es el duelo?

El duelo es el proceso que experimenta la persona que ha sufrido una perdida. Estas pérdidas pueden ser desde el cambio de colegio de un amigo, la perdida de un juguete, hasta la separación de los padres. Aun siendo todos estos duelos que el niño vive con mucha angustia y que deberían ser igualmente validados y comprendidos, es el duelo por la muerte de un ser querido un periodo emocional en el que muchos padres y familiares se ven desbordados en su gestión con los menores. Sin embargo, el desarrollo y progreso de estos menores dependerá en gran medida de cómo se ha gestionado ese duelo para superarlo de manera efectiva. Si en este proceso no se han utilizado las estrategias de afrontamiento adecuadas, puede suponer un problema en su desarrollo emocional.

La psicóloga especializada en Terapia Infantil y Adolescente en Nuevamente Psicólogos Málaga Lucía Ferrer, destaca la importancia de la ayuda prestada por los familiares del menor para desarrollar unas habilidades y estrategias adecuadas que le permitan afrontar de forma eficaz la pérdida. Esto le facilitará seguir su normal desarrollo emocional y social.

Gestión del duelo infantil

La gestión del duelo en niños dependerá de su edad, nivel de madurez, su desarrollo emocional, cognitivo, la relación con la persona fallecida e incluso según sus creencias religiosas. Los niños notan estas pérdidas, pero su manifestación es diferente a la de los adultos. Sus emociones son más intensas, pero no son capaces de identificarlas y ponerles nombre. Pueden aparecen conductas agresivas, de aislamiento, o aparecer conductas regresivas si no encuentran un apoyo para conocerse a si mismos, sus emociones y saber cómo manejarlas.

6 Pautas para favorecer el duelo infantil

  1. Intentar dar respuesta a sus dudas de la manera más sencilla, sincera y directa posible. 
  2. Utilizar un vocabulario ajustado a su edad para explicarles la naturaleza de la muerte como parte del ciclo vital. Intentar explicarlo como un proceso natural, universal e irreversible que les permita comprender la pérdida. 
  3. Favorecer una buena comunicación. Permitirles expresar sus emociones y ayudarles a comprenderlas. Validar y compartir con ellos sentimientos y miedos para que se sientan comprendidos, apoyados y seguros.
  4. Hablar de la persona fallecida rememorando momentos, vivencias, experiencias y anécdotas con naturalidad. Les permite asumir que ya es sólo un recuerdo, que no va a volver, pero quedan buenos recuerdos que permanecerán siempre con ellos. 
  5. Retomar la rutina diaria lo antes posible para favorecer la estabilidad con la vuelta a la normalidad. La vida ha cambiado, pero volver a los hábitos y rutinas que había previos a la pérdida les ayudará a adaptarse a la nueva situación y a los cambios que suponen esta nueva etapa.
  6. Ayuda Psicológica. Si la pérdida les supone una tristeza que se alarga en el tiempo, apatía, inseguridad o se produce la aparición de miedos o fobias asociadas a la pérdida, la muerte o el abandono sería necesario pedir ayuda a profesionales especializados.

 

Rate this post

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.