Esta pregunta que a los adultos nos parece tan inocente y por qué no, graciosa cuando se la hacemos a algún pequeño de la familia, sus respuestas suelen ser muy variopintas.
“Quiero ser Policía, Bombera, Médico, Veterinaria, Maestro y un largo etc”. Estas respuestas cambian a lo largo de su desarrollo. Llega el momento de elegir estudios, ¿ciencias o letras?, ¿Bachillerato, Grado superior, Formación Profesional, la Universidad? Demasiadas interrogantes para unas mentes tan jóvenes.
Cuando el “qué quiero ser de mayor” de tus hijos no responde con tus ideales:
Está claro que en algún momento de su vida, tienen que aprender a decidir, pero ¿estamos los adultos preparados para que nos digan:“ no tengo ni idea de qué hacer con mi vida, pero sé lo que no me gusta”.
En esos momentos entra en conflicto el ideal que teníamos de nuestros hijos, con la realidad del momento actual. Empiezan a asomar la cabeza por el mundo adulto, más responsabilidades, más esfuerzo, más horas estudiando, teniendo en cuenta que quieran seguir estudiando. Aunque existe también la posibilidad de que quieran trabajar sin tener conocimientos y formación.
Existen miles de trabajos con muy diversos contratos: trabajos de verano en hoteles, camarera, dependiente en heladerías, comercios, supermercados, chiringuitos, atención al público, trabajos con sueldo en B, pero al menos un sueldo, teniendo los estudios mínimos (que esto no quiere decir que sean fáciles y que todo el mundo pueda hacerlos…)
Muchas personas se llevarán las manos a la cabeza, diciendo, ¡IMPOSIBLE!, la Ley ha cambiado, las empresas están obligadas a hacer contratos y cuando llevan varios meses, tienen el deber de seguir en esa empresa fijos, teniendo la estabilidad soñada.
Disculpen mis palabras, pero cuantas personas que están leyendo este artículo, saben por experiencia propia, que hay tantas formas de contratos como estrellas en el cielo(o casi tantas estrellas), lo mismo pueden tener contratos de becario, aprendiz, en prácticas, junior, por una hora al día, por 4 o 5 horas y sacar adelante trabajos desde casa que han necesitado una intensidad de 8 horas al día y un largo etc. y si no saben de lo que les hablo, pregunten a cualquier persona que se crucen o tengan cerca, seguramente habrá vivido o está viviendo dicha experiencia laboral.
Y a pesar de tanta oferta y demanda, seguimos con la misma pregunta ¿Qué quieres ser de mayor?¿De qué te gustaría trabajar?, dichosas preguntas que no sólo los jóvenes se hacen, si no cada uno de nosotros en momentos de crisis, ansiedad, en situaciones del día a día que se vuelven bucles, hasta que un día notas como te falta el aire, no puedes, ni quieres levantarte de la cama, notas las palpitaciones de tu corazón y lloras “sin motivo aparente”, aunque en tu interior sabes que tienes motivos de sobra para sentirte mal, no sabes en qué momento de tu vida el día a día se hizo una supervivencia, un círculo donde no había tiempo para disfrutar del descanso o simplemente aburrirte y te preguntas.
“¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo que te gusta y te divierta?”
Reflexionemos sobre ello, puede que no sea fácil, nadie dijo que lo fuera, pero seguro que merece la pena conocernos, saber que queremos, con qué disfrutamos.
Tenemos muchas opciones para ello, y entre ellas está nuestra psicóloga Gema Muñoz, ella puede ir a tú lado y guiarte, mostrarte todo tu potencial, conocer y crear nuevos recursos. Todos hemos tenidos momentos en los que el miedo se ha apoderado de nosotros y nos ha hecho sentir pequeños, aplastando nuestras emociones y sucumbiendo a lo práctico.
A continuación me gustaría que reflexionaras con estas cinco cuestiones que te propongo:
- ¿Qué te gusta hacer en tu día a día?
- ¿Qué te hace sonreír?
- ¿Cuándo notas como el tiempo pasa volando y estás concentrada, qué estabas haciendo?
- ¿En qué actividad o asignatura destacas y te gusta?
- ¿Cómo te ves en cinco años, a nivel personal y laboral?
Nuestra Psicóloga Gema Muñoz, te ofrece su formación en Terapia Cognitivo Conductual, utilizando técnicas y cuestionarios estandarizados y objetivos, su experiencia y todo ello sumado a su gran creatividad en el campo de la orientación escolar y laboral, para que estás y otras preguntas tengan respuesta, valorando todo tu potencial y consiguiendo que veas con tus propios ojos, todo lo que ella puede ver en ti.
Y sobre todo dejar que nos sorprendan los niños y no tan niños, cuando le preguntemos-“¿Qué quieres ser de mayor?”- Y nos contesten riendo…-“¡Pues…quiero ser mayor…!”-