Cuando una pareja se conoce y decide formar una familia no imaginan que un día pueda acabarse. La realidad es que la tasa de separaciones y divorcios ha aumentado en los últimos años y diversos estudios han confirmado que el ajuste emocional de sus hijos, especialmente cuando son menores de edad, dependerá en gran medida de cómo se gestione esa separación.
El proceso de divorcio es un proceso largo y complejo para todos los miembros de la familia, donde hay que reestructurar un proyecto de vida. Suponen diversos cambios que afectan especialmente en las etapas de la infancia y la adolescencia que no saben cómo gestionar sus emociones y que tendrá vital importancia en su desarrollo emocional y afectivo. Por ello es importante que ambos progenitores gestionen el proceso desde el inicio de manera adecuada. Los padres se separan como pareja, pero no de sus hijos.
Pautas para padres separados
Estas son las 10 recomendaciones fundamentales para padres separados que nuestra psicóloga Lucía Ferrer nos muestra para garantizar en la medida de lo posible, un buen ajuste emocional en sus hijos aunque sus vidas cambien:
- Informar conjuntamente a los hijos. Ambos progenitores deben informar a sus hijos de la separación y los motivos con un lenguaje ajustado a su edad. Esto evitará que escuchen versiones diferentes, que puedan atender a sus preguntas y que ambos puedan dejar claro que el fin de la relación es definitivo.
- Eximirlos de culpas. Cuando se anuncia la separación aparecen en los hijos sentimientos de culpabilidad, se sienten responsables de ello. Antes de tomar la decisión final aumentan las discusiones, tanto por temas personales, laborales, familiares como por los hijos. Es por eso que ellos pueden llegar a creer que, debido a sus conductas y los consecuentes enfados de sus padres, los han llevado a separarse. Por lo que hay que ser claros con los hijos explicándoles que no son la razón de la ruptura.
- Dejar que expresen. El concepto que tenían de familia se ha desvanecido. Aunque sus padres discutieran o no siempre los vieran bien, estaban juntos, conviviendo en la misma casa y ahora todo va a cambiar. Aparecen nuevos miedos, inseguridades, preocupaciones y muchas preguntas que sus padres deben resolver. Los padres deben permitirles que muestren sus sentimientos, pasando tiempo con ellos y estando abiertos a responder a todas sus dudas.
- No hablar mal del otro progenitor. A pesar de que no se esté de acuerdo con algunos comportamientos o actitudes del otro progenitor, no dejan de ser su padre o madre, al que quieren y lo que se diga en contra de ellos, les duele.
- Evitar conflictos delante de los hijos. Como padres debéis resolver vuestras diferencias solos y que los hijos no asuman preocupaciones que no saben cómo manejar.
- Quitarles responsabilidades que no les pertenecen. Aclarar horarios, rutinas, acuerdos y desacuerdos entre los padres y no utilizar a los hijos como mensajeros para que se produzcan los cambios.
- Evitar mostrar o verbalizar la pena porque se vayan. Hacerles entender a los hijos que se les echará de menos pero que estarán bien con el otro progenitor. En lugar de expresar lo triste que estaréis sin ellos haciéndoles sentir culpables de esa angustia.
- Que los padres gestionen sus propias emociones. La pareja se ha roto y tomar la decisión o aceptarla siempre es algo difícil. Aparece la ira, la tristeza, el miedo a la incertidumbre, junto diversas inseguridades y preocupaciones, pero los hijos no deben ser partícipes.
- No hacer interrogatorios sobre la estancia con el otro progenitor. Ambos son sus padres, sus personas de referencia y las personas que más quieren. Si constantemente se les pregunta y se les cuestiona lo que han hecho con el otro aparecerá un conflicto de lealtades, en la que ya no saben si decir que han estado bien con el otro progenitor es bueno o malo y si alguien puede sentirse mal por ello.
- Evitar comparar estilos educativos y hábitos del otro. Cada padre tiene unos estilos educativos distintos. Estos deben respetarse y si hay algo con lo que alguno no está de acuerdo, hablarlo entre ellos, en lugar de exponer delante de vuestros hijos lo mal que os ha parecido alguna acción o comportamiento del otro. Se deben alcanzar acuerdos entre los padres para llegar a una coparentalidad adecuada.
En Nuevamente Psicólogos contamos con Psicólogos especializados que podrán ayudarte si estás pasando por un proceso de separación y no sabes cómo gestionar la situación con tus hijos.