Tus psicólogas de confianza en Málaga, España
Acudir a terapia representa un verdadero acto de valentía. Implica reconocer que tenemos un problema, pero, además, implica reconocer que no sabemos o no tenemos las herramientas para gestionarlo como desearíamos.
Además, sentarte delante de un desconocido y mostrarle todo sobre ti y tu vida puede resultarte extraño y algo incómodo, sobre todo, al principio.
Por otro lado, el estigma que ha envuelto a la figura del psicólogo durante años, visto como una opción para “locos” genera ciertas reticencias en los pacientes a la hora de dar el paso para ir a terapia. Sin embargo, esta idea está bastante alejada de la realidad.
Por todo lo mencionado anteriormente, es probable que tu primera sesión de terapia pueda representar una situación estresante a la que no sepas cómo hacerle frente.
La psicóloga Ana Romero Gómez del gabinete Nuevamente Psicólogos en Málaga, menciona en este artículo algunas pautas para sacarle el máximo partido a tus sesiones de terapia.
Consejos para aprovechar tu terapia desde el primer día:
1.- Reflexiona acerca de tus objetivos en terapia. La terapia representa un camino, un proceso y tener claro qué esperas conseguir ayudará a caminar en la dirección que deseas y, por ende, aumentará la efectividad de la terapia. En ocasiones, los objetivos van variando a medida que avanza la terapia y en otras ocasiones incluso se descubren durante el proceso.
Ejemplos de objetivos:
- Disminuir la ansiedad.
- Mejorar la relación con tu pareja.
- Mejorar tu autoestima y ganar confianza.
- Recuperar la ilusión en tu vida.
- Mejorar tus habilidades sociales.
- Ser más resolutivo.
2.- Sé sincero/a y no te escondas. El psicólogo no está para hacer un juicio sobre ti o lo que haces. Al psicólogo le da igual quién eres. El terapeuta pretende llevarte hasta tus objetivos y dotarte de las herramientas que necesitas para ser feliz, y para ello necesita conocerte y saber de ti, cuáles son tus pensamientos y tus emociones, muéstraselos.
3.- No esperes que tu psicólogo te diga lo que tienes que hacer. El terapeuta no te dirá lo que tienes que hacer; te enseñará a descubrirlo tú mismo/a y te dotará de las herramientas que necesitas para hacerlo. Tu psicólogo debe empoderarte durante el proceso terapéutico.
4.- Haz las tareas, incluso cuando pienses que no servirán. Tu psicólogo es un guía, pero debes tener claro que el cambio que lleves a cabo depende en gran medida de ti. Por ello, comprometerte con las tareas y actividades propuestas durante las sesiones significa comprometerte contigo mismo y tus objetivos, haciendo que puedas avanzar más rápidamente y haciendo más efectiva la terapia. Aunque te parezcan una tontería, la proactividad con las tareas te ayudarán a llevar acabo, poco a poco, los cambios que deseas.
5.- Déjate guiar. Si has llegado a terapia es porque algo no te está funcionando, es por ello que tendrás que estar dispuesto a probar estrategias diferentes.
6.- Pregunta todo lo que necesites. Recuerda que eres paciente y cliente a la vez, pagas por un servicio y preguntar todo aquello que no tengas claro o que no entiendas, te ayudará a sacar el máximo rendimiento de la terapia y obtener mejores resultados a corto y largo plazo.
7.- No esperes milagros. Estamos habituados al “modelo médico” en el que acudimos a consulta con un dolor o un problema físico y el profesional nos puede ofrecer una solución inmediata. Sin embargo, un proceso terapéutico, funciona de forma diferente. No existen las “varitas mágicas” para hacer cambios duraderos a nivel de emociones, pensamientos y comportamientos. Sobre todo, cuando son problemas que hemos estado dejando pasar durante meses o años. La terapia se desarrolla paulatinamente, a un ritmo más pausado, pero con excelentes resultados a medio y largo plazo, ten paciencia.
Si llevas tiempo dándole vueltas a la idea de ir al psicólogo, no lo pienses más. Acabas de descubrir cómo sacarle el máximo partido a la terapia desde la primera sesión. Y en Nuevamente Psicólogos podemos y sabemos cómo ayudarte.