La llegada del verano provoca cambios en nuestros horarios y rutinas, por tanto, en nuestra mente y cuerpo, y esto puede ser positivo o negativo para nuestras relaciones sexuales dependiendo de la cantidad y calidad en cada persona.
Pros desde el punto de vista biológico
¿Es en verano cuando más ganas de sexo tenemos? Como todo en la vida, “depende”. Sí que es cierto que por la parte biológica, tenemos más energía, la piel está más expuesta al contacto físico, y el aumento de horas de luz activa ciertos neurotransmisores y hormonas del placer, se estimula la producción de endorfinas, oxitocina y serotonina, que aumenta el deseo sexual. Además, con las altas temperaturas se liberan más estrógenos y testosterona, que mejoran la excitación y la líbido. También se produce la vasodilatación de fibras musculares, lo que aumenta el flujo sanguíneo en los genitales.
Pros desde el punto de vista psicológico
El factor psicológico es determinante, al tener menos estrés, disponer de más tiempo libre, hacer actividades no rutinarias que antes no se hacían por falta de tiempo y cansancio, si hay hijos y se van de campamentos o con familiares, disminuye las obligaciones paternas, puede haber más intimidad. Incluso nos cuidamos más y nos vestimos de forma más seductora. Todos esto hace que estemos más predispuestos al sexo.
La ansiedad suele mermar el deseo sexual y puede contribuir a que aparezcan disfunciones sexuales, por lo que salir al aire libre a relajarnos mejora el ánimo, los niveles de estrés y nos hace sentir más felices, abriendo una vía al deseo.
Inconvenientes
Pero no todo es positivo, ya que cada persona se adapta de manera distinta a estos cambios y el deseo sexual puede disminuir. El calor excesivo puede producir desagrado al contacto con otro cuerpo, cansancio, bajadas de tensión, demasiado sudor, con posible rechazo por el olor y tacto. Además, los desvelos y falta de sueño típicos de esta época inciden de forma negativa en el disfrute y rendimiento sexual.
Por otro lado, tener más tiempo libre en pareja no siempre es disfrute para algunos ni da buen resultado; a veces, un intento de mayor comunicación no aumenta la calidad de ésta, demasiadas horas juntos sin saber gestionarlas pueden producir el efecto contrario al deseado, o que las expectativas no se correspondan con la realidad.
También los complejos físicos se acentúan en quienes creen que “deben ser” diferentes a como son, más si los medios, redes sociales, bombardean continuamente con cuerpos “perfectos” y esos cánones de belleza distorsionados, provocando más inseguridades físicas y/o trastornos de la alimentación. Lo sano es poder disfrutar de nuestra sexualidad sin estos complejos e inhibiciones.
4 IDEAS PARA DESPERTAR LA PASIÓN
- – Hacer actividades distintas, fuera de la rutina, como deportes, aficiones comunes, viajes con encanto, para crear nuevos recuerdos en pareja.
- – Deleitarse con deliciosas comidas, descanso juntos, abrazos, disfrutar más de la persona con la que compartir.
- – Lugares que propicien poder mantener conversaciones íntimas, una comunicación más intencionada.
- – Potenciar el erotismo con contacto físico, caricias, miradas cómplices, risas, momentos de provocación. Estos juegos serán los preámbulos para avivar la pasión y después poder seguir conversando, jugando y disfrutando del sexo.
En definitiva, amar más, con menos preocupación y más ocupación y entendimiento. Si quieres mejorar mucho más en tu sexualidad, nuestra psicóloga sanitaria, sexóloga y terapeuta EMDR Lola Sánchez te ayudará en nuestro gabinete Nuevamente Psicólogos Málaga.