En este artículo del blog de Nuevamente Psicólogos, nuestra terapeuta malagueña, Ana Romero Gómez pretende dar a conocer el Trastorno Límite de la Personalidad.
¿En qué consiste el Trastorno Límite de la Personalidad?
Antes de empezar a definir el Trastorno Límite de la Personalidad (TLP), resulta especialmente útil entender en qué consiste un trastorno de la personalidad. Cuando un individuo posee rasgos de personalidad extremos, disfuncionales, alejados de la norma o desadaptativos, que aparecen de forma estable en el tiempo, podríamos decir que la persona presenta un trastorno de la personalidad.
El TLP se singulariza por una marcada inestabilidad presente en todas o casi todas las áreas (cognición, comportamiento, emociones, relaciones sociales, autoimagen) del funcionamiento de la persona, además de una marcada impulsividad. Esta dinámica descrita comienza a aparecer durante la etapa de la adolescencia y está presente en todos los contextos de la vida de la persona.
Las personas con TLP presentan un alto riesgo de suicidio y autolesiones. El trastorno dificulta un desarrollo normal de la vida de la persona, que suele presentar dificultades para terminar sus estudios, mantener un trabajo o relacionarse de manera satisfactoria. La persona con TLP suele presentar otros problemas asociados como el abuso de sustancias, problemas de estado de ánimo, ansiedad, trastornos de la conducta alimentaria o problemas en las relaciones, lo que dificulta un correcto diagnóstico y, por ende, la aplicación de un tratamiento adecuado.
9 Características del Trastorno Límite de la Personalidad
- Profundo temor al abandono, que puede ser real o imaginado. La persona lleva a cabo intensos esfuerzos para evitar que los demás le abandonen.
- Relaciones interpersonales inestables. La persona se relaciona con los demás de forma intensa e inestable y suele fluctuar al situar a los demás en dos posiciones extremas de idealización o devaluación total (ejemplo: “eres la persona más importante para mí” o, por el contrario, “me has defraudado y no vales nada”).
- Inestabilidad de la autoimagen, el sentido del yo y problemas de identidad. Ejemplo: cambios de imagen radical, de estilo o de gustos y aficiones de forma frecuente.
- Conductas impulsivas y nocivas para la persona. Ejemplos: compras compulsivas, abuso de sustancias, sexo sin protección, conducción temeraria, episodios de atracones de comida, etc.
- Autolesiones, amenazas sobre autolesiones, intentos de suicidio o amenazas sobre intentos de suicidio.
- Inestabilidad emocional y cambios rápidos en el estado de ánimo que duran horas o pocos días. La persona fluctúa entre estados de ánimo depresivos, euforia, síntomas de ansiedad o irritabilidad.
- Sensación de vacío o aburrimiento que aparece de forma frecuente.
- A veces, se dan episodios intensos de ira que la persona tiene dificultad para gestionar.
- Pueden aparecer ideas paranoides o disociación, si la persona está expuesta a una fuente de estrés.
¿La terapia psicológica es eficaz para el Trastorno Límite de la Personalidad?
Según nuestra psicóloga, Ana Romero, el Trastorno Límite de la Personalidad genera altos niveles de sufrimiento para la persona que lo padece, pero también para la gente de su entorno cercano, quienes suelen sentirse desbordados y perdidos para poder entender y gestionar la situación de forma eficiente.
Las investigaciones sobre la eficacia del tratamiento del TLP han evidenciado que la terapia psicológica resulta efectiva y con ella se alcanzan objetivos como:
- Disminución del riesgo de suicidio, autolesiones y conductas de riesgo.
- Mejora de la conciencia del problema.
- Mejora de la gestión emocional.
- Afrontamiento adaptativo de situaciones estresantes y mejora de la capacidad de resolución de problemas.
- Disminución de distorsiones cognitivas.
- Relaciones sociales más estables y satisfactorias.
- Mejora de la gestión de la situación para su entorno cercano.
Dada la complejidad del TLP, en nuestro gabinete, Nuevamente Psicólogos, ofrecemos atención especializada que necesitas para este tipo de trastornos.