¿Te preocupas en exceso al notar síntomas físicos? ¿Alguna vez has pensado que padecías una enfermedad grave y, finalmente, era un problema médico de menor importancia? ¿Estas preocupaciones te llevan a sentir una gran ansiedad? Si te identificas con esta situación, quizás estés experimentando problemas de ansiedad por enfermedad o hipocondría. Ana Claudia Alda, psicóloga sanitaria de Nuevamente Psicólogos Málaga, nos cuenta algunas cuestiones claves sobre este trastorno.
¿Qué es la ansiedad por enfermedad o hipocondría?
La ansiedad por enfermedad o hipocondría se define por una preocupación excesiva por padecer o contraer alguna enfermedad grave que causa altos niveles de ansiedad en la persona que la experimenta. Esta preocupación aparece a pesar de que los síntomas físicos presentes sean leves o, incluso, sin ningún tipo de sintomatología física. En ocasiones, puede aparecer por antecedentes familiares de alguna enfermedad grave o puede que la persona ya tenga diagnosticada algún tipo de patología médica, caracterizándose en estos casos por ser una preocupación desproporcionada a estas circunstancias.
El miedo a contraer algún tipo de enfermedad lleva a la persona a realizar diferentes patrones de conductas:
Buscar constantemente información por Internet sobre afecciones médicas o síntomas.
Vigilar constantemente su cuerpo para comprobar si hay algún síntoma.
Acudir a citas médicas con el objetivo de revisar la existencia o no de algún problema físico. Sin embargo, a pesar de que el especialista les informe de que todo va bien, siguen pensando que es probable que le ocurra algo.
Todas estas conductas tienen como objetivo aliviar y calmar la ansiedad. Sin embargo, ante la aparición de cualquier posible signo de alerta, volverá la ansiedad y el miedo. Como respuesta a este malestar emocional, la persona vuelve a realizar estos patrones de conducta comprobatorios buscando de nuevo el alivio, generando así un círculo vicioso.
Actualmente, la situación médica marcada por el coronavirus puede desencadenar intensificar los síntomas de la hipocondría o ansiedad por enfermedad. Estar constantemente recibiendo información sobre los datos de incidencia y sobre los posibles síntomas y sus graves consecuencias favorecen este empeoramiento.
Pautas para afrontar la hipocondría.
Recuerda que el estrés y la ansiedad van acompañados de sensaciones físicas desagradables. Es frecuente confundir este tipo de reacciones corporales con posibles síntomas.
Mantén tu mente en el aquí y ahora, anticipar los (posibles) problemas futuros no van a evitar que finalmente ocurran. Mantener una consciencia y atención en el presente, te ayudará a aminorar los pensamientos anticipatorios y catastrofistas que te causan ansiedad.
Disminuye las conductas comprobatorias anteriormente comentadas. De esta forma, cortaremos el círculo vicioso que mantiene este problema en el tiempo.
Realiza ejercicios de relajación como el mindfulness para gestionar el estrés causado por esta situación.
Observa tu experiencia pasada: ¿aquello que te pareció tan grave hace unos meses, finalmente fue así? Trabajar con situaciones semejantes que ya has vivido puede servirte de gran ayuda. Así, puedes centrarte en experiencias reales y no solo en ideas o pensamientos.
Cuida el resto de áreas de tu vida. En muchas ocasiones, como consecuencia de esta situación de malestar, la persona descuida otros ámbitos y personas importantes: aficiones, familia, pareja, amigos, trabajo, … Conectar con todos estos aspectos favorece la gestión del estrés y el aumento del bienestar.
Si a pesar de haberlo intentado, sientes que no avanzas o que no puedes hacerlo solo, la terapia psicológica podría ser tu opción. Desde Nuevamente Psicólogos Málaga te ofrecemos una atención psicológica de calidad ajustada a tu problemática para ayudarte y acompañarte en el afrontamiento del miedo y la ansiedad.