El hiper-hipotiroidismo es el cuadro clínico que aparece cuando hay una reducción o aumento de actividad de la glándula tiroidea. Esta desregulación en la actividad del organismo afecta a diferentes funciones metabólicas, neuronales, digestivas, etc. Los síntomas que aparecen pueden confundirse con diversas patologías psicológicas (ansiedad,depresión, crisis de pánico, etc). Consecuentemente creemos que es muy importante poder diferenciarlas para que el tratamiento tenga mayor efectividad.
Los síntomas que aparecen en el hipertiroidismo se relacionan con un aumento de la actividad funcional. Entre ellos; nerviosismo e irritabilidad, fatiga, problemas para tolerar el calor, problemas en el sueño, temblor, debilidad muscular, latidos irregulares, etc.
Los síntomas que aparecen habitualmente en el hipotiroidismo se relacionan con una disminución en la actividad funcional. Entre ellos: cansancio, apatía e indiferencia, disminución de la memoria y desconcentración, intolerancia al frio, aumento de peso, somnolencia excesiva, cabello seco, fragilidad de las uñas, estreñimiento,…
En situaciones extremas la persona que lo padece puede desarrollar insuficiencia respiratoria o cardíaca, etc.
El papel de la hormona tiroidea en la salud mental
La adecuada función del eje hipotálamo-hipófisis-tiroides es la implicada en la producción de la hormona tiroidea necesaria para mantener el funcionamiento del sistema nervioso central, digestivo y otros. Por tanto, en la disfunción tiroidea se genera sintomatología que puede ser difícil de diferenciar de enfermedades psiquiátricas. Tanto el hipertiroidismo como el hipotirodismo pueden producir síntomas de enfermedades psicológicas.
¿Qué síntomas psicológicos podemos encontrar derivados del hiper-hipotiroidismo?
En la mayoría de los casos los síntomas psiquiátricos aparecen antes que síntomas físicos y esto causa que el paciente al buscar ayuda comience un tratamiento psiquiátrico y no endocrino. Son tratados como pacientes depresivos, ansiosos, obsesivos, e incluso esquizofrénicos en casos mas graves.
El hipertiroidismo causa hiperactividad con taquicardia, nerviosismo, irritabilidad, hipersensibilidad al ruido, inestabilidad, labilidad emocional, etc. Estos síntomas pueden confundirse con trastorno ansioso, crisis de pánico o episodios de manía.
En el hipotiroidismo son frecuentes la enlentecimiento psicomotor, el adormilamiento, perdida del interés por hacer actividades placentera, trastornos cognitivos, pérdida de memoria y desconcentración, etc. Todos estos síntomas son muy frecuentes en el trastorno depresivo.
Como consecuencia de la similitud en los síntomas, aparecen dificultades para poder diferenciar una enfermedad tiroidea de un trastorno psicológico. Y al tratarse como depresión y no obtener mejoría se llega a la conclusión errónea de depresión resistente.
Además debemos de tener en cuenta que un diagnóstico tardío del hipotiroidismo y como consecuencia el retraso en el tratamiento para las hormonas tiroideas pueden tener consecuencias muy negativas y agravarse el problema.
Alteraciones tiroideas en las enfermedades mentales
En estudios que se han realizado de forma aislada se ha encontrado que las anomalías que se presentan en el hipotiroidismo no están relacionadas de forma causal con pacientes que presentan depresión leve, pacientes que han sufrido abuso sexual con trastornos de estrés postraumáticos o pacientes con fobia social. Aunque no se encontró relación causal entre alteración hormonal y mental, la sintomatología mejoro con el tratamiento hormonal.
La psicóloga Marta Garrido González especialista en EMDR del Gabinete malagueño Nuevamente Psicólogos aporta algunas recomendaciones en el caso de presentar síntomas compatibles con trastorno depresivo, ansioso o crisis de pánico. Entre las mismas;
- Realizar una evaluación de la función tiroidea para descartar que la sintomatología pueda ser causada por padecer hipotiroidismo.
- Si se descarta este problema hormonal y el estado deprimido o ansioso continua en el tiempo, se recomienda tratamiento psicológico con un especialista para poder tratar el origen que causa la sintomatología.
- Si la sintomatología depresiva o ansiosa es muy incapacitante para el paciente, se recomienda tratamiento farmacológico junto con la terapia psicológica.
- En casos de pacientes que presenten hipotiroidismo o hipertiroidismo y además problemas emocionales por ello y otras causas, se recomienda además del tratamiento hormonal para la glándula tiroidea, el tratamiento psicológico.