Es por todos conocido que nuestros actos tienen consecuencias en el entorno que nos rodea. Esto incluye también a las personas que forman parte de nuestra vida. Por ello, cuidar de los vínculos interpersonales resulta vital para mantener relaciones sanas. En este aspecto, entra en juego la responsabilidad afectiva. Desde Nuevamente Psicólogos Málaga, nuestra Psicóloga Sanitaria, Ana Claudia Alda, nos introduce este concepto.
¿Qué es la responsabilidad afectiva?
El concepto de responsabilidad afectiva hace referencia al hecho de hacerse cargo de las consecuencias emocionales que tienen nuestros actos en los demás. Se trata de ser conscientes del impacto de nuestro comportamiento en las emociones de los demás, y viceversa, para así poder responder ante ellos de forma adecuada. De esta manera, se establecen relaciones equilibradas, basadas en la empatía, el respeto y la conciencia de nuestras emociones y la del otro. Este concepto suele relacionarse típicamente a las relaciones de pareja. Sin embargo, es algo que debe extenderse a cualquier vínculo interpersonal que establezcamos en nuestro día a día: familiares, amigos, compañeros, etc.
Existe una práctica que representa el polo opuesto a la responsabilidad afectiva y que sirve para ejemplificar lo que no es responsabilidad afectiva: el “ghosting”. Esta práctica consiste en romper la comunicación y desaparecer repentinamente de la vida de alguien con la que has tenido algún tipo de relación (amistad, familiar, sexual, etc.) sin comunicarlo previamente, sin atender al impacto emocional que esto puede causar en la otra persona.

¿Cómo ser más responsable afectivamente en las relaciones?
La comunicación asertiva resulta fundamental para establecer relaciones sanas y ser responsables afectivamente con nuestros vínculos. El comportamiento asertivo es la vía para expresar cómo nos sentimos en la relación y ser consciente de las emociones del otro: qué me ha molestado, qué me ha gustado, qué límites establecemos, etc. De esta forma, será más sencillo ajustar el comportamiento sin tener que adivinar qué siente o necesita la otra persona.
Otro aspecto importante es la coherencia entre lo que se expresa y lo se hace. Cuando alguien se expresa y actúa de forma incoherente, la persona con la que se relaciona puede sentirse confundida, ya que se habían generado unas expectativas que finalmente no se han cumplido.
¿Crees que no eres capaz de expresar tus emociones en las relaciones que mantienes? ¿Te resulta difícil pedir que la otra persona se comporte de manera responsable en vuestro vínculo? Si sientes que no tienes las herramientas suficientes para mantener la responsabilidad afectiva de tus vínculos, en Nuevamente Psicólogos Málaga podemos ayudarte mediante la terapia psicológica. En ella aprenderás a identificar las barreras y dificultades, así como las estrategias necesarias para disfrutar de relaciones sanas y equilibradas.