Puedes estar sufriendo el síndrome del impostor si te sientes identificado con lo que leerás a continuación: Tienes una carrera académica o profesional brillante, sueles ser elogiado por ello, destacas en cuanto a éxito se refiere, y a pesar de ello crees que todo se debe a una serie de golpes de suerte a lo largo de tu vida.
De hecho, temes que en algún momento la suerte te abandone y todos descubran que no eres tan competente como pensaban. Un porcentaje significativo de personas se sienten así en algún momento de su vida y nuestra psicóloga malagueña Ana Romero Gómez de Nuevamente Psicólogos nos explicará a lo largo de este artículo, de qué se trata este fenómeno, llamado el síndrome del impostor.
¿Qué es el síndrome del impostor?
El síndrome del impostor podría definirse como un fuerte sentimiento de falsedad o falta de autenticidad en lo referente a la imagen que tiene la persona acerca de sus propias competencias, a pesar de su éxito de acuerdo a estándares externos.
Como consecuencia, la persona experimenta miedo ante la idea de “ser descubierta” por los demás.
¿Cuáles son los signos para reconocer el síndrome del impostor?
- Te consideras un timo y tienes miedo al fracaso. Te preocupa ser un fraude, tienes dudas sobre tu inteligencia, habilidades y capacidades. Crees que los demás tienen una imagen de ti demasiado buena, que no corresponde con cómo eres realmente y temes “ser descubierto”. Ejemplos: “puedo dar la impresión de ser más competente de lo que realmente soy”; “suelo evitar las evaluaciones de los demás porque me dan miedo; “temo que personas importantes para mí descubran que no soy tan competente como ellos creen”.
- Dudas sobre tus propias habilidades y crees que tus logros se deben a la suerte. Consideras que la mayoría de los éxitos que has alcanzado a lo largo de tu vida son debidos a la suerte o a algún error, y no a tu propia capacidad. Ejemplos: “a veces pienso que he llegado hasta aquí porque estaba en el lugar correcto y en el momento correcto”; “a veces pienso que mi éxito se debe que he tenido mucha suerte”.
- No te crees merecedor de tus éxitos y desestimas la admiración de otros. Te incomoda o te sientes incapaz de aceptar elogios, reconocimientos y felicitaciones por hacer las cosas bien. Ejemplos: “cuando la gente me halaga por algo que he conseguido, me da miedo no poder seguir cumpliendo con sus expectativas” “me suelen incomodar los cumplidos respecto a mi inteligencia o mis logros”.
¿Cuál es la causa del síndrome del impostor?
Las personas con este síndrome se perciben como “impostores” a pesar de su buen rendimiento, debido a un error de atribución. Es decir, cometen un sesgo al explicar las causas de ciertos eventos o comportamientos. En concreto, atribuyen su éxito a factores externos como la suerte, las circunstancias o errores en la percepción de los otros. De esta forma, nunca llegan a atribuirse un logro debido a sus propias habilidades, esfuerzo, capacidad o inteligencia.
¿Cómo puede afectar el síndrome del impostor al rendimiento?
Este síndrome puede afectar negativamente en la trayectoria profesional de quien lo sufre debido a varias variables.
- Por un lado, no suelen pedir un ascenso o un aumento de sueldo por miedo a no estar a la altura o creer que no lo merecen.
- Por otro lado, su productividad suele verse disminuida debido al incremento de los niveles de estrés porque, o bien posponen enfrentar las tareas por miedo al fracaso, o bien trabajan demasiado porque sienten que nunca es suficiente.
- Por último, evitan tomar decisiones arriesgadas o emprender proyectos por miedo al fracaso, lo que les lleva a trabajar muy por debajo de su potencial.
Si te has sentido identificado con el contenido de este artículo, crees que podrías estar experimentando el síndrome del impostor y quieres poner solución al problema, en Nuevamente Psicólogos podemos ayudarte a recuperar tu autoconfianza y tu autoestima de la mano de un equipo de psicólogos expertos.