¿Qué pensarías si te dicen que tienes derecho a equivocarte, que tienes derecho a decir que no o que tienes derecho a cometer errores? Probablemente no te lo creerías o pensarías que es imposible llevarlo a la práctica. Tranquilo, nos pasa a todos pero, es necesario conocer que todos tenemos una serie de derechos que no ejercemos porque nos han dicho que hacerlo es comportarse de forma egoísta o descortés. Nada más allá.
María José Polo, psicóloga sanitaria y terapeuta EMDR, comenta que ejercer tus derechos de forma asertiva es un síntoma de tener una buena autoestima y un estado emocional equilibrado.
Comprueba cuántos de estos 14 derechos asertivos pones en práctica:
- Algunas veces tienes derecho a ser el primero, ceder siempre ante los demás y no comunicar tus deseos y preferencias no te hace más educado, más bien te hace más invisible.
- Tienes tanto derecho a elegir como los demás. Aunque no siempre se pueda, pero si de vez en cuando, así que cuando tengas una preferencia clara, exprésala y no digas siempre la frase “lo que tú quieras”.
- Tienes derecho a cometer errores. Los errores son parte de la vida y son necesarios para el aprendizaje, nadie consigue el éxito sin haberse equivocado antes, así que no te avergüences por tus errores y defiende tu derecho asertivo de cometerlos.
- Tienes derecho a tener tus propias opiniones y creencias. Gracias a las personas que se atreven a expresar puntos de vista distintos a los que tiene la mayoría es cuando se producen debates que hacen que la sociedad avance.
- Tienes derecho a cambiar de idea, de opinión o de forma de actuar. Cambiar de opinión no es una traición a ti mismo, sino que es una forma de evolucionar, de aprender y de ser flexible. Si ahora tienes una información distinta a cuando tomaste una decisión, ¿por qué no vas a poder cambiar de opinión o de forma de actuar?
- Tienes derecho de expresar críticas y protestar por algo que te parezca injusto, aunque siempre de forma respetuosa con los demás.
- Tienes el derecho asertivo de intentar cambiar lo que no te satisface. No tienes por qué resignarte a que las cosas sean siempre de la misma forma.
- Tienes derecho a expresar y sentir dolor. ¿Alguna vez te han dicho la frase “pues no es para que te pongas así”? Si es así, se equivocan. Sí tienes derecho a sentir lo que sientes y cómo lo sientes, pero siempre con respeto a los demás a la hora de expresarlo.
- Tienes el derecho asertivo de ignorar los consejos de los demás, tan solo son consejos, no son órdenes; siéntete libre para ignorar los consejos de los demás y más cuando no los hayas pedido.
- Tienes derecho a recibir reconocimiento por un trabajo bien hecho. Aplícalo en ti y reconócete esos méritos.
- Tienes derecho a decir “no” sin sentirte culpable ni egoísta, pero también tienes la responsabilidad afectiva de asumir las consecuencias que derivan de tu respuesta.
- Tienes derecho a no justificarte ante los demás, a veces simplemente una frase como “No, gracias” es suficiente. No tienes por qué inventarte excusas y mucho menos si no son ciertas.
- Tienes derecho a no anticiparte a los deseos y necesidades de los demás y a no tener que intuirlos, aunque también tienes la responsabilidad de expresar los tuyos propios porque el otro tampoco tiene por qué intuirlos.
- Tienes derecho a decidir qué hacer con tu cuerpo, con tu tiempo y con tu propiedad siempre que todo eso no dañe a los demás.
Estos son algunos de tus derechos asertivos, pero recuerda que todos ellos están supeditados a uno principal, el derecho asertivo de decidir si quieres utilizarlos o no. No olvides que todos los que te rodean tienen también esos mismos derechos que tú tienes . Así que ejerce tus derechos con libertad y respeta los derechos de los demás.
Si quieres conocer más acerca de este tema o sobre cualquier otro aspecto psicológico no dudes en contactar con el equipo de Psicólogas Especialistas de Nuevamente Psicólogos, estaremos encantadas de poder acompañarte en tu proceso terapéutico.